Tres años menos cuatro días después del último Domingo de Ramos con pasos en la calle, Marchena se vistió de gala para recibir a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Paz en su Entrada Triunfal en Jerusalén y María Santísima de la Palma. El tiempo de espera a causa de la pandemia y la novedad del recorrido, unido a una climatología que rebosó primavera, favorecieron la congregación de una enorme cantidad de público al paso de La Borriquita.
Ni rastro de nubes en el soledado cielo marchenero de este cálido 10 de abril (unos 28 grados centígrados a la hora de salida), que quedará para el recuerdo como uno de los días más concurridos que jamás se hayan visto en una Semana Santa marchenera.