El 20 de enero la Iglesia católica celebra la festividad de San Sebastián Mártir. El santo romano de origen francés comparte el patronato de nuestra querida localidad de Marchena con San Roque y la Virgen del Rosario. El motivo del patronazgo de San Sebastián no responde a ningún componente de magnitud trascendente, básicamente podemos hablar de una cuestión de azar. El viernes 20 de enero del año 1240, festividad de San Sebastián Mártir, las huestes cristianas del rey Fernando III de Castilla “San Fernando”, liberaron a la villa de Marchena del yugo de los infieles musulmanes.
La iconología de San Sebastián forma parte del escudo de Marchena, donde aparecen integradas las saetas como símbolo del martirio del Santo. Pero la realidad histórica del martirio del militar romano, como veremos seguidamente, es muy diferente.
Por defender la causa cristiana en plena época de las persecuciones, Sebastián (256 - 288) fue condenado a muerte por el emperador Maximiano. Tras ser asaeteado por sus propios hombres, creyéndolo muerto, Sebastián moribundo fue recogido por un grupo de cristianos, reponiéndose finalmente de sus heridas. Tras reaparecer públicamente y retar al emperador, volvió a ser condenado a muerte. En esta ocasión fue flagelado, siendo este el motivo real de su muerte.
Pero la iconografía del martirio que ha llegado hasta nuestros días es la de un “hombre asaeteado”. De ello tiene mucha culpa la Historia del Arte. El origen del culto a San Sebastián es muy antiguo, este Apolo cristiano es uno de los santos más representados por el arte en general, lo cual con el tiempo ha terminado generando un modelo idealizado. Nos encontramos ante un claro ejemplo de cómo las caprichosas modas imperantes en épocas pretéritas, terminan creando un estereotipo que se aleja en no pocas ocasiones de la realidad.
GONZALO LOZANO ROSADO
