Historia de la marcha "Virgen del Valle"
Hablamos de la marcha 'Virgen del Valle', de
la que han cumplido 115 años del estreno de
la marcha que compusiera el músico sevillano Vicente Gómez-Zarzuela y Pérez.
Nació en Sevilla, en la calle Jesús del Gran Poder, hijo de don Manuel
Gómez-Zarzuela y González, natural de Arcos de la Frontera (Cádiz) y de
doña Amparo Pérez y Fernández, natural de Coria del Río (Sevilla). Cursó
estudios de violín en la academia de música del "Asilo de Mendicidad” San
Fernando, bajo la dirección de Antonio Palatín y Manuel Font Fernández de la Herranz , que fue director
de la Banda Municipal
de Sevilla y padre de dos grandes de la música procesional: Manuel y José Font
de Anta.
Su producción musical
de carácter religioso consta de unas cincuenta obras, obra bastante extensa si
se piensa que Vicente nunca se dedicó a la música profesionalmente de forma
exclusiva, entendiendo con ello que obtuviera su sustento mediante el exclusivo
ejercicio del oficio de músico. La composición más importante de su obra
religiosa sin duda es la dedicada a la dolorosa de la Hermandad del Valle de
Sevilla. Gómez-Zarzuela era hermano de la misma, de ahí que compusiera para su
cofradía distintas coplas de culto, motetes para capilla y voces blancas como
el antológico "Christus Factus Est" y varios “Stábat Mater”.
Durante su vinculación
a su cofradía del Valle conocería al que a la postre seria uno de los mejores
amigos dentro de la corporación del Jueves Santo Sevillano. Se trataba de
Alberto Barrau Grande, Doctor en Derecho, ejercía como redactor del periódico
El Porvenir, y era fiscal del Junta de gobierno de la hermandad. En el año
1.897, fallece su amigo Alberto Barrau al naufragar el "Vapor Aznalfarache"
que había colisionado con el "Buque Torre del Oro" en un trágico
accidente en el río, de ahí que al siguiente año, 1898, su gran amigo el
Vicente Gómez-Zarzuela, cuando el compositor contaba con la edad de 28 años
estrena dicha marcha, que ahora precisamente cumple 115 años de vida, la cual
no suele faltar en ningún repertorio de música procesional de una banda de
música.
La trágica muerte de
su amigo le inspiró a componer la marcha "Virgen del Valle" como
ofrenda a dicha Dolorosa. Virgen del Valle está dentro de las marchas más
clásicas del género procesional. Fue estrenada en 1898 por la banda Granada 34,
el 7 de abril de 1898, y su partitura está en el Palacio Real desde que el rey
Alfonso XIII la solicitara. En un principio, el autor la tituló "Marcha
Lenta", pero con el tiempo tomó el nombre de "Virgen del Valle",
en memoria de su amigo desaparecido que solía cantar en los cultos de la
hermandad del Jueves Santo.
La marcha fúnebre está
inspirada en aquellas coplas que cantaba Barrau en honor de la bellísima Virgen
del Valle, y concebida para interpretarla a piano, hasta que Manuel Font
Fernández de la Herranz
decidió instrumentarla para banda de música, versión que hoy conocemos y que
disfrutamos enormemente con su sonoridad. Esta marcha fue versionada por García
Abril para orquesta, obteniendo un magnífico resultado, transcribiéndose
posteriormente para banda. Sin duda es una de las seis o siete piezas clásicas
del género.
Nos encontramos ante
una de las piezas de una sensibilidad exquisita e irrepetible. Su belleza
musical le llevó a que con el paso de los años fuera registrada
fonográficamente en el archivo musical del Palacio Real de Madrid, a
requerimientos de Alfonso XIII, y posteriormente se hizo lo propio en el
archivo de la Santa Sede
en Ciudad del Vaticano. A la hora de desgranar los aspectos técnicos de la
marcha nos encontramos con una introducción construida como un diálogo entre
metales graves. El primer tema fluye con una dulzura exquisita caracterizado
por un suave cromatismo y el rítmico acompañamiento, a pesar de su carácter
doloroso y fúnebre, aportando un gran dinamismo. Un crescendo intensísimo
conduce a la reposición del primer tema, que concluye con un acorde seco
similar a los de la introducción. El segundo tema refleja una atmósfera
más sosegada, casi optimista, pero, tras un crescendo da paso a un tercer tema
de un extraordinario dramatismo, especialmente hacia el final, hasta culminar nuevamente
en un poderoso acorde. La marcha se extingue con la simulación de un corazón
que poco a poco va dejando de latir, como en un susurro, simulando de la misma
forma el ruido de motor del "Vapor Aznalfarache" antes de naufragar y
provocar la muerte de su amigo.
Vicente Gómez-Zarzuela
y Pérez, se traslada finalmente en 1944 con su familia a nuestra provincia,
concretamente al pueblo de su madre, Arcos de la Frontera , donde compuso
un Ave María a su patrona y la marcha "Saeta". Como curiosidad
resaltar que la Banda
Municipal de Arcos lleva su nombre. “Virgen del Valle”, una
de las obras de la Semana
Santa con más arraigo popular y sin la cual no se podría
entender esta forma personal e intransferible de vivir la Pasión de Cristo en
Andalucía.
Como queda
dicho, una de las víctimas es Alberto Barrau y Grande, de 22 años. Doctor en
Derecho, ejercía como redactor del periódico El Porvenir y
era Fiscal de la Junta
Directiva de la
Hermandad del Valle y socio del Ateneo. Vivía con su familia
en la calle Lombardos (hoy Muñoz Olivé) número 9, es decir que vivía en la
manzana del edificio del Teatro San Fernando ya que su padre don Leoncio, que
era ingeniero, además de director de la Compañía de Ferrocarril Sevilla, Alcalá, Carmena,
es el dueño de dos teatros, del San Fernando y también del Cervantes. Alberto
Barrau es en el momento de su muerte Fiscal de la Hermandad , pero además
interviene regularmente en el acompañamiento musical de los cultos de la misma,
bajo la dirección de don Vicente Gómez Zarzuela de quien estrenó algunas obras
como barítono solista, pues es cantante aficionado, por lo que llegan a
profesarse mutuamente fraternal amistad".